sábado, 27 de abril de 2019

ANÁLISIS DEL ENTORNO ECONÓMICO DE LA EDUCACIÓN VIRTUAL


1. El desarrollo de la educación virtual.
La actividad económica ha experimentado profundos cambios que modifican los fundamentos y el comportamiento de todos los agentes económicos. Estas modificaciones en los patrones estructurales de la economía se pueden enmarcar en un contexto amplio, donde la aparición de la economía basada en el conocimiento, es absolutamente relevante para la comunidad. En este sentido, el desarrollo de este nuevo escenario en las economías desarrolladas se caracteriza por la rápida creación de conocimiento y el fácil acceso al mismo, condiciones que generan una situación de mayor eficiencia, calidad y equidad (Foray, 2004).
    En consecuencia, el desarrollo de la educación virtual debe acelerar sus procesos evolutivos para garantizar la mejora de las actividades intensivas del aprendizaje en los diversos sectores de la economía, sobre todo en el de la producción, propendiendo por más y mejores prácticas de manufactura, como para el caso específico de la UNAD, la producción de contenidos educativos relevantes para la comunidad estudiantil; de esta manera el conocimiento adquirido a través del desarrollo de la educación virtual, retroalimenta los procesos de aprendizaje, optimizándolos y contribuyendo a garantizar la mejora continua de los procesos inherentes a los diversos sectores económicos, lo que a la vez fortalece la economía del país.  (Foray, 2004).

2. Tendencias de uso y apropiación de TIC para el fortalecimiento de prácticas de enseñanza y aprendizaje.  Primera tendencia: La pérdida de la exclusividad tecnológica del e-learning. Segunda tendencia: El afloramiento del aprendizaje informal. Tercera tendencia: Más social y colaborativo que nunca. Cuarta tendencia: Anytime, anywhere, anyway (Begoña, 2011).
      Es evidente que la virtualidad está presente de manera cada vez más generalizada en todo el ámbito educativo, ésta ya no es exclusiva del e-learning, toda vez que en la presencialidad las TIC están continuamente aplicadas en el proceso de enseñanza y aprendizaje, lo que hace que la virtualidad cada día tenga más y mejores retos para enfrentar al alumnado que opta por modalidades virtuales, de tal forma que si estos retos a través de las tendencias del uso y apropiación de las TIC no son tenidas en cuenta por la UNAD, puede afectar negativamente el fortalecimiento no sólo de la economía propia de la institución sino de Colombia; en efecto es necesario que las instituciones de educación superior a distancia, apropien rápidamente las tendencias de la educación virtual. (Begoña, 2011)

3. Política de formación docente y de producción intelectual. 
Es del todo equivocada la creencia que las tareas, funciones y competencias de un profesor en un entorno en línea, debido a que no existen las clases magistrales, son de un valor académico inferior que las que se ponen en práctica en un entorno presencial. (Begoña, 2011, pág. 68).
      En efecto, surgen un sin número de competencias que debe alcanzar el docente virtual con el fin de garantizar  la producción intelectual requerida por parte del alumno, la cual de no producirse no genera propulsión a los agentes económicos que muevan la economía del conocimiento.
Algunas de las competencias referentes, tienen que ver con:
• Los profesores virtuales deben diseñar entornos de aprendizaje en los que se integren de forma adecuada los contenidos, las actividades, los recursos y la comunicación.
• La reflexión constante y la revisión durante el curso de los contenidos y las actividades a realizar ayuda a flexibilizar y adaptar los cursos a las necesidades de los participantes.
• El estudiante debe asumir un alto grado de responsabilidad respecto a su aprendizaje y el docente debe ayudar y guiar el proceso.
• El feedback inmediato es fundamental para hacer eficaz el aprendizaje en un entorno virtual. (Begoña, 2011).

4. Lineamientos de control y aseguramiento de calidad.  
En referencia a la Educación Superior, donde la apropiación TIC es inherente, la calidad se ha entendido como el conjunto integral de acciones que se diseñan, se siguen y evalúan sistemáticamente, tanto interna como externamente, para dar fe pública o acreditar –de forma objetiva y transparente– que dicho producto o servicio reúne el conjunto de atributos, propiedades o características de calidad, que se considera debe tener y cumple los requisitos para satisfacer las necesidades de los usuarios. (Rama y Dominguez, s.f).
      Las principales diferencias en la dinámica económica de las economías de los periodos anteriores se pueden identificar en la mejora de la calidad de los factores de producción a través de un proceso basado en la creación de nuevos conocimientos e ideas, es decir un proceso de enseñanza y aprendizaje que genere conocimiento sin calidad, no aplica en la producción intelectual del alumno, por lo tanto se requieren los lineamientos de control y el aseguramiento de la calidad, para activar la dinámica económica del conocimiento real. (Foray, 2004).
      El aseguramiento de la calidad de la educación comprende las siguientes dimensiones: la responsabilidad de proporcionar información pública confiable y de rendir de cuentas a la sociedad, bien sea el cumplimiento de unos umbrales básicos determinados (regulación y supervisión) o sobre el alcance de un nivel superior o de excelencia (acreditación), que un programa o una institución tiene y que mantiene por medio de procesos que los llevan a su mejoramiento. (Begoña, 2011).

5. La capacidad del país para utilizar el conocimiento en bienestar del desarrollo económico. 
Este aspecto permite establecer la relación entre el conocimiento y el crecimiento económico, a través del índice de Economía del Conocimiento (KEI –Knowledge Economy Index), el cual toma a consideración la capacidad de un país para utilizar el conocimiento en bienestar del desarrollo económico. Es un promedio normalizado de los cuatro pilares de la economía del conocimiento. El Índice de Conocimiento es un indicador económico que mide la capacidad de un país para generar, adoptar y difundir el conocimiento. (Foray, 2004).
Este proceso de transformación se basa en una revolución tecnológica, sobre una dinámica de expansión espacial y temporal de los mercados –la globalización–, y se retroalimenta de los cambios en los patrones de consumo de individuos y empresas. Este proceso tiene un claro hilo conductor como es el valor intangible de la actividad económica, que comporta la consolidación progresiva de esta nueva economía del conocimiento.
Las TIC no son el único factor causal en la economía global del conocimiento, de hecho algunos economistas como Abramovitz y David (1996), han demostrado que el cambio tecnológico digital se produce en un momento posterior al salto de las economías desarrolladas hacia actividades más intensivas en el uso del conocimiento, pero se ha convenido que la economía basada en el conocimiento ha encontrado en las TIC una base tecnológica adecuada, evidenciada en una interrelación clara entre el aumento de las actividades intensivas en conocimiento y la producción y difusión de las TIC. De hecho, las tecnologías digitales se han consolidado como uno de los instrumentos necesarios para desarrollar las actividades en red y aumentar el conocimiento en la esfera económica. La compleja interacción entre la emergencia y difusión de las tecnologías digitales y su producción ha transformado y todavía está transformando profundamente las actividades económicas. Las TIC se han convertido en un componente relevante de este proceso de transformación económica con el surgimiento de un sector productivo nuevo que extiende sus efectos sinérgicos no solo hacia el resto de las ramas de actividad, sino también a todas las demás actividades económicas. (Abramovitz y David, 1996).
En efecto, la UNAD está en la obligación moral de aceptar el reto de alcanzar la competencia necesaria para incentivar a sus alumnos en el uso del conocimiento adquirido para apalancar el desarrollo económico del país.

6. Igualdad de oportunidades de acceso a la educación superior a toda la población colombiana.  
La concepción de una educación superior abierta involucra cuatro procesos básicos que se dan en el marco de una comunidad y una red tecnológica: creación, almacenamiento, uso y compartición, donde la palabra "abierta" hace referencia a accesible a toda la población como se espera. (Rodés, et al., s.f).
La incorporación de TIC y de todas aquellas herramientas inherentes a éstas, posibilita variadas formas para ampliar el espectro de oportunidades de acceso a la educación superior a toda la población de Colombia, es de notar que un factor influyente en el aumento de las barreras con la educación, es el económico, toda vez que en múltiples oportunidades las personas no acceden a la educación superior por sus altos costos, situación que puede ser regulada a través del uso de modalidades virtuales y a distancia las cuales disminuyen los costos operativos propios de la educación tradicional, sin contar la oportunidad de reutilizar los recursos educativos.
      Integrar al EVA servicios web y aplicaciones necesarias para el desarrollo de actividades educativas. Entre estos se destacan los servicios de videoconferencia, webconferencia, los repositorios de materiales, objetos multimedia, bases de datos, servicios de documentación, etc. Incorporar infraestructura tecnológica que permita esos desarrollos: nuevos servidores equipos multimedia, salas informáticas y aulas de videoconferencias.  (Rodés, et al., s.f).
En efecto, al posibilitar el acceso a la educación a mayor cantidad de estudiantes, hará que la dinámica de expansión de la economía también sea ampliada y fortificada por lo que esta actividad promueve el incremento económico del país, por lo que la misión de superar las barreras del acceso a una educación superior, no debe ser una meta sólo de la UNAD para el caso de estudio, sino para todas las Instituciones de Educación Superior IES, ya que de esta manera, se disminuye la brecha existente entre la educación y quienes desean ser educados.

7. Pedagogía para el desarrollo del aprendizaje autónomo y colaborativo. 
Está conexión entre aprendizaje autónomo y colaborativo facilita procesos de interacción social, a través de relaciones interdependientes que se complementan y se diferencian para alcanzar objetivos comunes, de esta forma el aprendizaje cobra sentido; este factor, por tanto, es uno de los criterios a tener en cuenta en la implementación de programas en educación virtual y a distancia, este aspecto es fundamental para contribuir a la formación de personas con pensamiento crítico y la base de la participación democrática, en un estado social de derecho. (Batista , 2005)
   Los logros bajo la modalidad colaborativa y solidaria de aprendizaje siempre serán superiores y cualitativamente distintos a los que se alcanzarían individualmente. El aprendizaje autónomo requiere de la colaboración y aporte de cada miembro del grupo con una perspectiva más solidaria. El aprendizaje individual desprovisto de una visión solidaria y de utilidad social carece de sentido. El aprendizaje está siempre guiado a comprender y transformar el mundo, no a una contemplación de su complejidad. El aprendizaje es social; su beneficio es colectivo. (Batista J, E 2005).
En este orden de ideas, mientras el conocimiento sea individual no aporta a la sociedad por ende no influye en el factor económico de la misma; sin embargo,  según Foray (2004), cuando la educación, que engloba a la formación de una sociedad continuamente evolucionada, se configura como una inversión clave en la economía, ya que en el marco de una economía basada en el conocimiento, existen complementos muy importantes entre la educación y la actividad económica que posibilita un crecimiento económico sostenible.
En efecto, las estrategias pedagógicas para  desarrollar el aprendizaje autónomo en un individuo que se esfuerce no solo en reconocer su entorno sino por adquirir las competencias necesarias a través del aprendizaje colaborativo  y solidario, que le permitan transformar su entorno social a uno más evolucionado y constructivo para todos, son altamente relevantes. Es aquí, donde el factor económico cobra mayor importancia, ya que cuando el beneficio es generalizado para la comunidad, el mecanismo económico empieza su movimiento, es esta la razón por la que actualmente la economía del conocimiento está muy fortificada.
     En ese sentido, la comunidad educativa debe asumir los retos existentes para evitar que haya fractura entre el conocimiento y la educación, ya que este cause es determinante para la evolución de las naciones, finalmente es un gana y gana, ya que la sociedad se educa y se hace autosotenible económicamente hablando a través de la aplicación  de sus propios aprendizajes.

8. La sostenibilidad financiera de las instituciones de educación superior (IES). 
Las iniciativas que se generan de manera planeada, asertiva y sostenible garantizan el desarrollo de programas virtuales (talento humano académico y administrativo, materiales educativos, entre otros), es fundamental tener una perspectiva de los impactos y posibilidades de la modalidad virtual tanto para la institución como para el país, para esto es necesario conocer de herramientas, modelos económicos y de mercadeo para su implementación. (MEN 2015)
   Se indaga en las instituciones sobre la innovación en métodos de financiación institucional para la educación virtual y se encontró que el 44 % (25) de las IES no los emplea, el 37 % (21) de las IES expresa que sí los emplean y el 17 % (10) de los encuestados se encuentran indecisos frente a si emplean o no métodos innovadores para la financiación institucional relacionada con la educación virtual. Sin duda, este es un aspecto que debe fortalecerse en las IES, ya que permitirá el crecimiento exponencial y sostenible de la modalidad desde las funciones sustantivas de la universidad, docencia, investigación y extensión. (MEN, 2015).
     En consecuencia, se deduce que las IES deben mejorar los mecanismos para socializar los métodos que tiene el MEN, para sostener financieramente las instituciones de educación superior, ya que en contraposición el Informe Nacional de Competitividad 2018-2019, muestra como Colombia ha decidido priorizar la educación como uno de los temas más relevantes de su agenda de desarrollo.
      Esto se refleja, en parte, en la decisión de los últimos años de asignarle a este rubro la mayor participación en el Presupuesto General de la Nación, superando incluso al sector Defensa. Para 2018, la educación tuvo recursos por valor de 35,4 billones de pesos, lo que representó un aumento de 4,39 % respecto al presupuesto de 2017. Tanto el Ministerio de Educación (Mineducación) como el Gobierno nacional han promovido una visión para que el país se convierta en el más educado de América Latina para el año 2025 y han establecido una serie de líneas estratégicas para lograrlo, que cubren desde política docente, calidad educativa y educación inicial, hasta la modernización de la educación media y el financiamiento de la educación superior (MEN, 2015).
     En este orden de ideas si las IES no se articulan de manera continua con las políticas de apoyo financiero del MEN, están coartando la posibilidad de mejorar el factor económico del país, ya que los métodos de financiamiento, sirven como apalancamiento para la sostenibilidad económica de lES en Colombia.

9. Alianzas y centros de investigación para atender las problemáticas de las regiones en el país. 
En el acuerdo por lo Superior 2034: propuesta de Política Pública para la excelencia de la educación superior en Colombia, este aspecto es una apuesta clara para garantizar el sistema de educación superior a largo plazo y lograr un proceso de investigación práctica concebida en las necesidades locales y regionales,  con el objetivo de generar las mismas oportunidades de acceso a todos los ciudadanos, permitiendo flexibilidad, inclusión y calidad, apoyados en una institucionalidad que garantice la armonía del sistema, con coherencia, sostenibilidad, organización y control. (USTA, 2015).
    Como parte de los lineamientos propuestos en este aspecto en el Acuerdo Superior 2034, se establece impulsar la regionalización de las actividades de ciencia, tecnología e innovación–(ACTI), a partir de la articulación entre actores y fuentes de financiación que propendan, entre otros, por la reducción de las brechas campo-ciudad, el abordaje de proyectos comunes, y la formulación de agendas conjuntas y de planes que fomenten las sinergias. Se debe propender porque las IES conformen nodos de conocimiento regional entre los investigadores, grupos, redes y centros de investigación de las diferentes áreas del conocimiento. Ello con el propósito de que en el mediano y largo plazo se institucionalicen estas formas de coordinación y cooperación, capaces de proporcionar la estabilidad y continuidad a los proyectos de investigación de largo plazo. (CESU, 2014).
     De igual forma, articular esfuerzos del MEN y el DNP con las IES, COLCIENCIAS, entre otros, para desarrollar programas de formación y fortalecimiento de las competencias, conocimientos y capacidades político-administrativas para la gestión de las ACTI y del Sistema General de Regalías (SGR), por parte de las asociaciones de gobernadores, alcaldes, asambleas departamentales, concejos municipales y cabildos indígenas, que estén en estrecha relación con las necesidades, prioridades y programas regionales. Se deben coordinar y planear de manera descentralizada, en cada nivel de la administración pública y entre niveles del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología e innovación SNCTI, los entes territoriales y el gobierno nacional, los esfuerzos de financiación en materia de investigación, para evitar duplicidad de esfuerzos y derroche de recursos, lo que administrado de forma estratégica contribuye al asentamiento de una mejor economía del conocimiento para el país. (CESU, 2014)

10.  Tendencias de la educación virtual. 
Dentro de las actividades académicas y las propuestas de formación virtual es fundamental incorporar las nuevas tendencias en este campo revisar su naturaleza y el impacto en plataformas tecnológicas, en los procesos de aprendizaje y gestión del mismo, su aporte en la desaparición de fronteras y a la transformación de la sociedad; según la OBS emergen cuatro tendencias al interior de las instituciones, estás son: los MOOC, la gamificación, el blended learning y los dispositivos móviles. Estas tendencias van realimentando la educación virtual a partir de las diferentes innovaciones y se consolidan como herramientas a futuro en la industria de la formación en línea, Santamans (2014) del Online Busines School (OBS).
    Según el MEN, cerca del 85% de IES del país ya cuentan con plataformas para la virtualidad, LMS, o sistemas de apoyo virtual a sus programas, en cualquier modalidad; lo que puede constituirse en un factor que favorece el incremento de estos programas y la adopción de la tecnología en todos los procesos institucionales de las IES, en efecto constituye las herramientas necesarias para la adopción de las tendencias de la educación virtual en cuanto a MOOC, gamificación, bleanding learning y el uso de dispositivos móviles. (CESU, 2014).
      Finalmente la adopción de estas tendencias lo que logran es contribuir a la mejora de la difusión social de la educación, mediante la eliminación de barreras tradicionales asociadas a las restricciones de espacio, tiempo y ámbito de los sistemas de enseñanza y aprendizaje, lo que permite así el acceso a la educación de muchos sectores de individuos que de otro modo no podrían acceder.
     En efecto, cabe destacar que el incremento del nivel educativo de los individuos permite incrementar su productividad laboral y, por lo tanto, los salarios. Desde Mincer (1974), quien demostró por primera vez que el aumento del nivel educativo de los trabajadores explicaba en torno al 10% del incremento salarial en los Estados Unidos en la década de 1960, han surgido innumerables estudios que corroboran esta relación positiva y significativa entre el nivel educativo de los individuos y su nivel salarial. Es decir, se ha evidenciado empíricamente que, para un mismo grupo de edad y grado de experiencia, los trabajadores con mayor educación son los que ostentan mayores salarios. Además, se ha comprobado la existencia de un círculo virtuoso que emerge de las relaciones de complementariedad positivas entre educación e ingresos salariales, de manera que la educación explica ganancias superiores para los trabajadores al mismo tiempo que un mayor nivel salarial está asociado a una mayor demanda de educación (Sianesi y Van Reenen, 2002).
Dicho de otro modo, los trabajadores más formados, que son los que más ganan, son también los más predispuestos a seguir formándose, lo que contribuye al movimiento permanente del mecanismo de la economía del conocimiento para Colombia, demostrando una vez más que la sinergia entre la educación y la economía es valiosa para el crecimiento de la nación.

Referencias Bibliográficas.
D. Foray (2004). Economics of Knowledge. Cambridge / Londres: MIT Press.
CESU. Acuerdo por lo superior 2034. Recuperado de: https://bit.ly/2ZmUQ51
USTA, (2015). Los retos de la universidad colombiana frente al 2034. Recuperado de https://bit.ly/2DlB7tf
MEN. (2015). Documento técnico para la educación virtual en instituciones de educación superior en Colombia.
Rama y Domínguez, (s.f). El aseguramiento de la calidad de la educación virtual.
Rodés, et al., (s.f). El desafío del acceso a la Educación Superior: Ecosistema de Aprendizaje para la Educación Abierta.
M. Abramovitz; P. David (1996). “Technological Change and the Rise of Intangible Investment: The US Economy’s Growth-path in the Twentieth Century”. Employment and Growth in the Knowledge-based Economy. París: OCDE.
CESU, 2014. Acuerdo Superior 2034. Sinopsis - Construida con el aporte de todos los sectores sociales y académicos del país. Descripción del documento, características y principales aspectos. Consejo Nacional de Educación Superior.
J. Mincer (1974). Schooling, experience and earnings. Columbia University Press.
B. Sianesi; J. Van Reenen (2002). “The Returns to Education: A Review of the Empirical Macro-Economic Literature”. IFS Working Paper (vol. 2, núm. 5).
Batista J, E (2005). Aprendizaje colaborativo, solidario y autónomo bajo el modelo pedagógico para la sociedad de la información y del conocimiento. Recuperado de: https://bit.ly/2IuOETf
Begoña G., S. (2011) Evolución y retos de la educación virtual, construyendo el elearning del siglo XXI. Ed UOC España. ISBN: 978-84-9788-406-8. Cap 6: Orientación y tendencias de futuro en la formación en línea. PP 145-180. Recuperado de: https://goo.gl/4cvteP



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