1. El
desarrollo de la educación virtual.
La actividad económica ha experimentado profundos cambios
que modifican los fundamentos y el comportamiento de todos los agentes
económicos. Estas modificaciones en los patrones estructurales de la economía
se pueden enmarcar en un contexto amplio, donde la aparición de la economía
basada en el conocimiento, es absolutamente relevante para la comunidad. En
este sentido, el desarrollo de este nuevo escenario en las economías
desarrolladas se caracteriza por la rápida creación de conocimiento y el fácil
acceso al mismo, condiciones que generan una situación de mayor eficiencia,
calidad y equidad (Foray, 2004).
En consecuencia, el desarrollo de la educación virtual
debe acelerar sus procesos evolutivos para garantizar la mejora de las
actividades intensivas del aprendizaje en los diversos sectores de la economía,
sobre todo en el de la producción, propendiendo por más y mejores prácticas de
manufactura, como para el caso específico de la UNAD, la producción de
contenidos educativos relevantes para la comunidad estudiantil; de esta manera
el conocimiento adquirido a través del desarrollo de la educación virtual,
retroalimenta los procesos de aprendizaje, optimizándolos y contribuyendo a
garantizar la mejora continua de los procesos inherentes a los diversos
sectores económicos, lo que a la vez fortalece la economía del país. (Foray, 2004).
2. Tendencias
de uso y apropiación de TIC para el fortalecimiento de prácticas de enseñanza y
aprendizaje. Primera tendencia: La pérdida de la
exclusividad tecnológica del e-learning. Segunda tendencia: El afloramiento del
aprendizaje informal. Tercera tendencia: Más social y colaborativo que nunca. Cuarta
tendencia: Anytime, anywhere, anyway (Begoña, 2011).
Es evidente que la virtualidad está presente de manera
cada vez más generalizada en todo el ámbito educativo, ésta ya no es exclusiva
del e-learning, toda vez que en la presencialidad las TIC están continuamente
aplicadas en el proceso de enseñanza y aprendizaje, lo que hace que la
virtualidad cada día tenga más y mejores retos para enfrentar al alumnado que
opta por modalidades virtuales, de tal forma que si estos retos a través de las
tendencias del uso y apropiación de las TIC no son tenidas en cuenta por la
UNAD, puede afectar negativamente el fortalecimiento no sólo de la economía
propia de la institución sino de Colombia; en efecto es necesario que las
instituciones de educación superior a distancia, apropien rápidamente las
tendencias de la educación virtual. (Begoña, 2011)
3. Política
de formación docente y de producción intelectual.
Es del todo equivocada la creencia que las tareas,
funciones y competencias de un profesor en un entorno en línea, debido a que no
existen las clases magistrales, son de un valor académico inferior que las que
se ponen en práctica en un entorno presencial. (Begoña, 2011, pág. 68).
En efecto, surgen un sin número de competencias que debe
alcanzar el docente virtual con el fin de garantizar la producción intelectual requerida por parte
del alumno, la cual de no producirse no genera propulsión a los agentes económicos
que muevan la economía del conocimiento.
Algunas de las competencias referentes, tienen que ver
con:
• Los profesores virtuales deben diseñar entornos de
aprendizaje en los que se integren de forma adecuada los contenidos, las
actividades, los recursos y la comunicación.
• La reflexión constante y la revisión durante el curso
de los contenidos y las actividades a realizar ayuda a flexibilizar y adaptar
los cursos a las necesidades de los participantes.
• El estudiante debe asumir un alto grado de
responsabilidad respecto a su aprendizaje y el docente debe ayudar y guiar el
proceso.
• El feedback inmediato es fundamental para hacer eficaz
el aprendizaje en un entorno virtual. (Begoña, 2011).
4. Lineamientos
de control y aseguramiento de calidad.
En
referencia a la Educación Superior, donde la apropiación TIC es inherente, la
calidad se ha entendido como el conjunto integral de acciones que se diseñan,
se siguen y evalúan sistemáticamente, tanto interna como externamente, para dar
fe pública o acreditar –de forma objetiva y transparente– que dicho producto o
servicio reúne el conjunto de atributos, propiedades o características de
calidad, que se considera debe tener y cumple los requisitos para satisfacer
las necesidades de los usuarios. (Rama y Dominguez, s.f).
Las principales diferencias en la dinámica económica de
las economías de los periodos anteriores se pueden identificar en la mejora de
la calidad de los factores de producción a través de un proceso basado en la
creación de nuevos conocimientos e ideas, es decir un proceso de enseñanza y
aprendizaje que genere conocimiento sin calidad, no aplica en la producción
intelectual del alumno, por lo tanto se requieren los lineamientos de control y
el aseguramiento de la calidad, para activar la dinámica económica del
conocimiento real. (Foray, 2004).
El aseguramiento de la calidad de la educación comprende
las siguientes dimensiones: la responsabilidad de proporcionar información
pública confiable y de rendir de cuentas a la sociedad, bien sea el
cumplimiento de unos umbrales básicos determinados (regulación y supervisión) o
sobre el alcance de un nivel superior o de excelencia (acreditación), que un
programa o una institución tiene y que mantiene por medio de procesos que los
llevan a su mejoramiento. (Begoña, 2011).
5. La
capacidad del país para utilizar el conocimiento en bienestar del desarrollo
económico.
Este aspecto
permite establecer la relación entre el conocimiento y el crecimiento
económico, a través del índice de Economía del Conocimiento (KEI –Knowledge
Economy Index), el cual toma a consideración la capacidad de un país para
utilizar el conocimiento en bienestar del desarrollo económico. Es un promedio
normalizado de los cuatro pilares de la economía del conocimiento. El Índice de
Conocimiento es un indicador económico que mide la capacidad de un país para
generar, adoptar y difundir el conocimiento. (Foray, 2004).
Este proceso de transformación se basa en una revolución
tecnológica, sobre una dinámica de expansión espacial y temporal de los
mercados –la globalización–, y se retroalimenta de los cambios en los patrones
de consumo de individuos y empresas. Este proceso tiene un claro hilo conductor
como es el valor intangible de la actividad económica, que comporta la
consolidación progresiva de esta nueva economía del conocimiento.
Las TIC no son el único factor causal en la economía
global del conocimiento, de hecho algunos economistas como Abramovitz y David (1996),
han demostrado que el cambio tecnológico digital se produce en un momento
posterior al salto de las economías desarrolladas hacia actividades más intensivas
en el uso del conocimiento, pero se ha convenido que la economía basada en el
conocimiento ha encontrado en las TIC una base tecnológica adecuada,
evidenciada en una interrelación clara entre el aumento de las actividades
intensivas en conocimiento y la producción y difusión de las TIC. De hecho, las
tecnologías digitales se han consolidado como uno de los instrumentos
necesarios para desarrollar las actividades en red y aumentar el conocimiento
en la esfera económica. La compleja interacción entre la emergencia y difusión
de las tecnologías digitales y su producción ha transformado y todavía está
transformando profundamente las actividades económicas. Las TIC se han
convertido en un componente relevante de este proceso de transformación
económica con el surgimiento de un sector productivo nuevo que extiende sus
efectos sinérgicos no solo hacia el resto de las ramas de actividad, sino
también a todas las demás actividades económicas. (Abramovitz y David, 1996).
En efecto, la UNAD está en la obligación moral de aceptar
el reto de alcanzar la competencia necesaria para incentivar a sus alumnos en
el uso del conocimiento adquirido para apalancar el desarrollo económico del
país.
6. Igualdad
de oportunidades de acceso a la educación superior a toda la población
colombiana.
La concepción de una educación superior
abierta involucra cuatro procesos básicos que se dan en el marco de una
comunidad y una red tecnológica: creación, almacenamiento, uso y compartición,
donde la palabra "abierta" hace referencia a accesible a toda la
población como se espera. (Rodés, et al., s.f).
La incorporación de TIC y de todas aquellas herramientas
inherentes a éstas, posibilita variadas formas para ampliar el espectro de
oportunidades de acceso a la educación superior a toda la población de
Colombia, es de notar que un factor influyente en el aumento de las barreras
con la educación, es el económico, toda vez que en múltiples oportunidades las
personas no acceden a la educación superior por sus altos costos, situación que
puede ser regulada a través del uso de modalidades virtuales y a distancia las
cuales disminuyen los costos operativos propios de la educación tradicional, sin
contar la oportunidad de reutilizar los recursos educativos.
Integrar al EVA servicios web y aplicaciones necesarias
para el desarrollo de actividades educativas. Entre estos se destacan los
servicios de videoconferencia, webconferencia, los repositorios de materiales,
objetos multimedia, bases de datos, servicios de documentación, etc. Incorporar
infraestructura tecnológica que permita esos desarrollos: nuevos servidores equipos
multimedia, salas informáticas y aulas de videoconferencias. (Rodés, et al., s.f).
En efecto, al posibilitar el acceso a la educación a
mayor cantidad de estudiantes, hará que la dinámica de expansión de la economía
también sea ampliada y fortificada por lo que esta actividad promueve el
incremento económico del país, por lo que la misión de superar las barreras del
acceso a una educación superior, no debe ser una meta sólo de la UNAD para el
caso de estudio, sino para todas las Instituciones de Educación Superior IES,
ya que de esta manera, se disminuye la brecha existente entre la educación y
quienes desean ser educados.
7. Pedagogía
para el desarrollo del aprendizaje autónomo y colaborativo.
Está conexión entre aprendizaje autónomo y
colaborativo facilita procesos de interacción social, a través de relaciones
interdependientes que se complementan y se diferencian para alcanzar objetivos
comunes, de esta forma el aprendizaje cobra sentido; este factor, por tanto, es
uno de los criterios a tener en cuenta en la implementación de programas en educación
virtual y a distancia, este aspecto es fundamental para contribuir a la
formación de personas con pensamiento crítico y la base de la participación
democrática, en un estado social de derecho. (Batista , 2005)
Los logros bajo la modalidad colaborativa y solidaria de
aprendizaje siempre serán superiores y cualitativamente distintos a los que se alcanzarían
individualmente. El aprendizaje autónomo requiere de la colaboración y aporte
de cada miembro del grupo con una perspectiva más solidaria. El aprendizaje
individual desprovisto de una visión solidaria y de utilidad social carece de
sentido. El aprendizaje está siempre guiado a comprender y transformar el
mundo, no a una contemplación de su complejidad. El aprendizaje es social; su
beneficio es colectivo. (Batista J, E 2005).
En este orden de ideas, mientras el conocimiento sea
individual no aporta a la sociedad por ende no influye en el factor económico
de la misma; sin embargo, según Foray
(2004), cuando la educación, que engloba a la formación de una sociedad
continuamente evolucionada, se configura como una inversión clave en la
economía, ya que en el marco de una economía basada en el conocimiento, existen
complementos muy importantes entre la educación y la actividad económica que
posibilita un crecimiento económico sostenible.
En efecto, las estrategias pedagógicas para desarrollar el aprendizaje autónomo en un
individuo que se esfuerce no solo en reconocer su entorno sino por adquirir las
competencias necesarias a través del aprendizaje colaborativo y solidario, que le permitan transformar su
entorno social a uno más evolucionado y constructivo para todos, son altamente
relevantes. Es aquí, donde el factor económico cobra mayor importancia, ya que
cuando el beneficio es generalizado para la comunidad, el mecanismo económico
empieza su movimiento, es esta la razón por la que actualmente la economía del
conocimiento está muy fortificada.
En ese sentido, la comunidad educativa debe asumir los
retos existentes para evitar que haya fractura entre el conocimiento y la
educación, ya que este cause es determinante para la evolución de las naciones,
finalmente es un gana y gana, ya que la sociedad se educa y se hace
autosotenible económicamente hablando a través de la aplicación de sus propios aprendizajes.
8. La
sostenibilidad financiera de las instituciones de educación superior (IES).
Las iniciativas que se generan de manera
planeada, asertiva y sostenible garantizan el desarrollo de programas virtuales
(talento humano académico y administrativo, materiales educativos, entre
otros), es fundamental tener una perspectiva de los impactos y posibilidades de
la modalidad virtual tanto para la institución como para el país, para esto es
necesario conocer de herramientas, modelos económicos y de mercadeo para su
implementación. (MEN 2015)
Se indaga en las instituciones sobre la innovación en
métodos de financiación institucional para la educación virtual y se encontró
que el 44 % (25) de las IES no los emplea, el 37 % (21) de las IES expresa que
sí los emplean y el 17 % (10) de los encuestados se encuentran indecisos frente
a si emplean o no métodos innovadores para la financiación institucional
relacionada con la educación virtual. Sin duda, este es un aspecto que debe fortalecerse
en las IES, ya que permitirá el crecimiento exponencial y sostenible de la
modalidad desde las funciones sustantivas de la universidad, docencia,
investigación y extensión. (MEN, 2015).
En consecuencia, se deduce que las IES deben mejorar los
mecanismos para socializar los métodos que tiene el MEN, para sostener
financieramente las instituciones de educación superior, ya que en
contraposición el Informe Nacional de Competitividad 2018-2019, muestra como
Colombia ha decidido priorizar la educación como uno de los temas más
relevantes de su agenda de desarrollo.
Esto se refleja, en parte, en la decisión de los últimos años
de asignarle a este rubro la mayor participación en el Presupuesto General de
la Nación, superando incluso al sector Defensa. Para 2018, la educación tuvo
recursos por valor de 35,4 billones de pesos, lo que representó un aumento de 4,39
% respecto al presupuesto de 2017. Tanto el Ministerio de Educación (Mineducación)
como el Gobierno nacional han promovido una visión para que el país se
convierta en el más educado de América Latina para el año 2025 y han
establecido una serie de líneas estratégicas para lograrlo, que cubren desde
política docente, calidad educativa y educación inicial, hasta la modernización
de la educación media y el financiamiento de la educación superior (MEN, 2015).
En este orden de ideas si las IES no se articulan de
manera continua con las políticas de apoyo financiero del MEN, están coartando
la posibilidad de mejorar el factor económico del país, ya que los métodos de
financiamiento, sirven como apalancamiento para la sostenibilidad económica de lES
en Colombia.
9. Alianzas y
centros de investigación para atender las problemáticas de las regiones en el
país.
En el acuerdo
por lo Superior 2034: propuesta de Política Pública para la excelencia de la
educación superior en Colombia, este aspecto es una apuesta clara para
garantizar el sistema de educación superior a largo plazo y lograr un proceso
de investigación práctica concebida en las necesidades locales y
regionales, con el objetivo de generar
las mismas oportunidades de acceso a todos los ciudadanos, permitiendo
flexibilidad, inclusión y calidad, apoyados en una institucionalidad que
garantice la armonía del sistema, con coherencia, sostenibilidad, organización
y control. (USTA, 2015).
Como parte de los lineamientos propuestos en este aspecto
en el Acuerdo Superior 2034, se establece impulsar la regionalización de las
actividades de ciencia, tecnología e innovación–(ACTI), a partir de la
articulación entre actores y fuentes de financiación que propendan, entre otros,
por la reducción de las brechas campo-ciudad, el abordaje de proyectos comunes,
y la formulación de agendas conjuntas y de planes que fomenten las sinergias. Se
debe propender porque las IES conformen nodos de conocimiento regional entre
los investigadores, grupos, redes y centros de investigación de las diferentes
áreas del conocimiento. Ello con el propósito de que en el mediano y largo plazo
se institucionalicen estas formas de coordinación y cooperación, capaces de
proporcionar la estabilidad y continuidad a los proyectos de investigación de
largo plazo. (CESU, 2014).
De igual forma, articular esfuerzos del MEN y el DNP con
las IES, COLCIENCIAS, entre otros, para desarrollar programas de formación y
fortalecimiento de las competencias, conocimientos y capacidades
político-administrativas para la gestión de las ACTI y del Sistema General de
Regalías (SGR), por parte de las asociaciones de gobernadores, alcaldes,
asambleas departamentales, concejos municipales y cabildos indígenas, que estén
en estrecha relación con las necesidades, prioridades y programas regionales.
Se deben coordinar y planear de manera descentralizada, en cada nivel de la
administración pública y entre niveles del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología
e innovación SNCTI, los entes territoriales y el gobierno nacional, los
esfuerzos de financiación en materia de investigación, para evitar duplicidad
de esfuerzos y derroche de recursos, lo que administrado de forma estratégica
contribuye al asentamiento de una mejor economía del conocimiento para el país.
(CESU, 2014)
10. Tendencias de la educación virtual.
Dentro de las actividades académicas y las
propuestas de formación virtual es fundamental incorporar las nuevas tendencias
en este campo revisar su naturaleza y el impacto en plataformas tecnológicas,
en los procesos de aprendizaje y gestión del mismo, su aporte en la
desaparición de fronteras y a la transformación de la sociedad; según la OBS
emergen cuatro tendencias al interior de las instituciones, estás son: los
MOOC, la gamificación, el blended learning y los dispositivos móviles. Estas
tendencias van realimentando la educación virtual a partir de las diferentes
innovaciones y se consolidan como herramientas a futuro en la industria de la
formación en línea, Santamans (2014) del Online Busines School (OBS).
Según el MEN, cerca del 85% de IES del país ya cuentan
con plataformas para la virtualidad, LMS, o sistemas de apoyo virtual a sus
programas, en cualquier modalidad; lo que puede constituirse en un factor que
favorece el incremento de estos programas y la adopción de la tecnología en
todos los procesos institucionales de las IES, en efecto constituye las
herramientas necesarias para la adopción de las tendencias de la educación
virtual en cuanto a MOOC, gamificación, bleanding learning y el uso de
dispositivos móviles. (CESU, 2014).
Finalmente la adopción de estas tendencias lo que logran
es contribuir a la mejora de la difusión social de la educación, mediante la
eliminación de barreras tradicionales asociadas a las restricciones de espacio,
tiempo y ámbito de los sistemas de enseñanza y aprendizaje, lo que permite así
el acceso a la educación de muchos sectores de individuos que de otro modo no
podrían acceder.
En efecto, cabe destacar que el incremento del nivel
educativo de los individuos permite incrementar su productividad laboral y, por
lo tanto, los salarios. Desde Mincer (1974), quien demostró por primera vez que
el aumento del nivel educativo de los trabajadores explicaba en torno al 10%
del incremento salarial en los Estados Unidos en la década de 1960, han surgido
innumerables estudios que corroboran esta relación positiva y significativa
entre el nivel educativo de los individuos y su nivel salarial. Es decir, se ha
evidenciado empíricamente que, para un mismo grupo de edad y grado de
experiencia, los trabajadores con mayor educación son los que ostentan mayores
salarios. Además, se ha comprobado la existencia de un círculo virtuoso que
emerge de las relaciones de complementariedad positivas entre educación e
ingresos salariales, de manera que la educación explica ganancias superiores
para los trabajadores al mismo tiempo que un mayor nivel salarial está asociado
a una mayor demanda de educación (Sianesi y Van Reenen, 2002).
Dicho de otro modo, los trabajadores más formados, que
son los que más ganan, son también los más predispuestos a seguir formándose,
lo que contribuye al movimiento permanente del mecanismo de la economía del
conocimiento para Colombia, demostrando una vez más que la sinergia entre la
educación y la economía es valiosa para el crecimiento de la nación.
Referencias
Bibliográficas.
D. Foray (2004). Economics of Knowledge. Cambridge / Londres: MIT Press.
USTA, (2015). Los retos de la universidad colombiana frente al 2034.
Recuperado de https://bit.ly/2DlB7tf
MEN. (2015). Documento técnico para la educación virtual en instituciones
de educación superior en Colombia.
Rama y Domínguez, (s.f). El aseguramiento de la calidad de la educación
virtual.
Rodés, et al., (s.f). El desafío del acceso a la Educación Superior:
Ecosistema de Aprendizaje para la Educación Abierta.
M. Abramovitz; P. David (1996). “Technological Change and the Rise of
Intangible Investment: The US Economy’s Growth-path in the Twentieth Century”.
Employment and Growth in the Knowledge-based Economy. París: OCDE.
CESU, 2014. Acuerdo Superior 2034. Sinopsis - Construida con el aporte de
todos los sectores sociales y académicos del país. Descripción del documento,
características y principales aspectos. Consejo Nacional de Educación Superior.
J. Mincer (1974). Schooling, experience and earnings. Columbia University
Press.
B. Sianesi; J. Van Reenen (2002). “The Returns to Education: A Review of
the Empirical Macro-Economic Literature”. IFS Working Paper (vol. 2, núm. 5).
Batista J, E (2005). Aprendizaje colaborativo, solidario y autónomo bajo el
modelo pedagógico para la sociedad de la información y del conocimiento.
Recuperado de: https://bit.ly/2IuOETf
Begoña G., S. (2011) Evolución y retos de la educación virtual,
construyendo el elearning del siglo XXI. Ed UOC España. ISBN:
978-84-9788-406-8. Cap 6: Orientación y tendencias de futuro en la formación en
línea. PP 145-180. Recuperado de: https://goo.gl/4cvteP
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