Comprender por qué la tecnología
no es suficiente, en sí misma, para garantizar la calidad y el éxito de los
procesos de aprendizaje.
Las tecnologías de la información y comunicación (TIC), ofrecen un sin número de posibilidades en los procesos de enseñanza y aprendizaje, para ser aplicadas a la formación y educación, donde una gran ventaja radica en la no exigencia de estar presente en un lugar a una hora específica, permitiendo mayor flexibilidad y adaptación a los tiempos y rutinas del alumnado. Sin embargo todos los beneficios de las (TIC) no son suficientes para garantizar el éxito de los procesos de aprendizaje, ya que “El uso exclusivo de estas herramientas para acumular información, a la que el alumnado pueda acceder, no es en sí una acción pedagógica. Sólo adquieren valor pedagógico cuando las interpretamos como artefactos mediadores entre el docente y el alumnado o entre iguales que proporcionan un contexto educativo singular y virtual facilitador de procesos interactivos de co-construcción de conocimiento.” (Salmerón, et al, 2010, p. 165). Es decir los procesos de aprendizaje no solo se limitan a facilitar el acceso a la información sino radican en los potenciales de comunicación interactiva, garantizando así la construcción del conocimiento.
¿Cuál es el reto que representa, para los procesos de formación, la incursión de las TIC en la educación?
Un gran reto, para los procesos de formación con la incursión de las TIC en la educación, es llegar al punto de poder garantizar la mejora continua en los procesos de comunicación, entre el alumnado y profesorado; a través del acceso a bodegas virtuales de información potencialmente interactivas, simulando de forma muy cercana, lo que podría ser una comunicación real cara a cara.
Referencias Bibliográficas:
Salmerón, H., Rodríguez, S. & Gutiérrez, C. (2010) Metodologías que optimizan la comunicación en entornos de aprendizaje virtual. Revista Científica de Educomunicación ISSN: 1134-3478 Comunicar, XVII (34), 163-171. doi: http://goo.gl/EdKycK
Las tecnologías de la información y comunicación (TIC), ofrecen un sin número de posibilidades en los procesos de enseñanza y aprendizaje, para ser aplicadas a la formación y educación, donde una gran ventaja radica en la no exigencia de estar presente en un lugar a una hora específica, permitiendo mayor flexibilidad y adaptación a los tiempos y rutinas del alumnado. Sin embargo todos los beneficios de las (TIC) no son suficientes para garantizar el éxito de los procesos de aprendizaje, ya que “El uso exclusivo de estas herramientas para acumular información, a la que el alumnado pueda acceder, no es en sí una acción pedagógica. Sólo adquieren valor pedagógico cuando las interpretamos como artefactos mediadores entre el docente y el alumnado o entre iguales que proporcionan un contexto educativo singular y virtual facilitador de procesos interactivos de co-construcción de conocimiento.” (Salmerón, et al, 2010, p. 165). Es decir los procesos de aprendizaje no solo se limitan a facilitar el acceso a la información sino radican en los potenciales de comunicación interactiva, garantizando así la construcción del conocimiento.
¿Cuál es el reto que representa, para los procesos de formación, la incursión de las TIC en la educación?
Un gran reto, para los procesos de formación con la incursión de las TIC en la educación, es llegar al punto de poder garantizar la mejora continua en los procesos de comunicación, entre el alumnado y profesorado; a través del acceso a bodegas virtuales de información potencialmente interactivas, simulando de forma muy cercana, lo que podría ser una comunicación real cara a cara.
Referencias Bibliográficas:
Salmerón, H., Rodríguez, S. & Gutiérrez, C. (2010) Metodologías que optimizan la comunicación en entornos de aprendizaje virtual. Revista Científica de Educomunicación ISSN: 1134-3478 Comunicar, XVII (34), 163-171. doi: http://goo.gl/EdKycK
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